Satisfacciones:
Cuando el baño de asiento se realiza por la mañana, brinda al organismo de una placentera sensación de ligereza, estimulando la evacuación y la regulación de las funciones excretoras, ya que descongestiona y desinflama. Cuando se realiza por la noche, esta desinflamación, ayuda a eliminar la retención de líquidos y deja en el cuerpo una sensación de relajación que predispone al descanso y al sueño reparador.
Progresivamente a medida que se va convirtiendo en un hábito, van desapareciendo esos pequeños y molestos síntomas de pesadez, retención, inflamación, etc, que no echará de menos y sólo se hará evidente cuando abandone un hábito que ha sido recomendado por la Naturopatía desde hace siglos.
Beneficios:
Eliminar los residuos térmicos. En las zonas genital, anal y perineal se encuentran los puntos de extracción o de liberación de los residuos térmicos provenientes del exceso de consumo de proteínas animales, azucares y alcohol (alimentos con carga térmica) y del mal manejo de la energía del primer generador de emociones (primer chakra), energía sexual, que al permanecer en el organismo son la base para las enfermedades inflamatorias como: hemorroides, colitis, cistitis, gastritis, etc. Se extrae el “sustrato térmico”, elemento común en las enfermedades crónico-degenerativas donde existe un proceso inflamatorio de base. Esta extracción vuelve inestables los encharcamientos térmicos y los hace de más fácil disolución.
Requisitos:
Baño de asiento en agua fría por 10 minutos al día, todos los días. Sumergir en agua fría, la zona perineal, entre pubis y coxis. No es necesario que el agua esté helada, con dos o tres grados por debajo de la temperatura corporal es suficiente, se recomienda con los pies secos y calientes, por lo que se descarta la bañera.